Vivan los novios !!!!!!!!!

Aun gustándome poco las bodas, desde que supe que estaba invitada a una vietnamita, sentí mucha curiosidad y como allá donde fueres haz lo que vieres, pues de primeras me hice  un ao dai ( traje típico vietnamita) para no destacar más de lo que ya  pueden destacar 2 europeos en este evento.

La fiesta era a las 11 de la mañana de un miércoles, estaba apurada ya que antes de eso tenia que ir a recibir a una amiga al aeropuerto, pero Nam, un vietnamita compañero de Alfonso nos advirtió que no había problema si llegábamos más tarde.

Pensé que sería como en España, que con el retraso nos acoplaríamos al “aperitivo del bar de enfrente de la iglesia”, porque no hay iglesia sin bar de enfrente!!!

Bueno, pues la cita era directamente en unos salones , los “Lord Winston” de Hanoi, y al ver a los novios en la puerta pensé que apenas nos habíamos retrasado, que estaban llegando, pero nooooooooo, ellos estaban ahí desde el principio y ahí se quedarían, recogiendo “los sobres del dinerito” , escoltados por los familiares más allegados, en un ir y venir de invitados que según llegan entran al salón se sientan donde y como quieren y se ponen las botas a comer, cuando terminan se levantan y “adiós muy buenas, que seáis muy felices” y continúan su vida rutinaria, vuelven a los trabajos , a casa , a recoger los niños del cole……

Así es que no pudimos pasar desapercibidos, y mucho menos cuando Tung, el novio, nos dice que van a preparar una de las mesas para que comamos con ellos (los novios)  y sus suegros…pero vamos a ver…..en la mesa presidencial???? Noooooooooooo, en cualquier mesa y en un segundo, ya tenia yo al suegro a mi lado, hablándome vietnamita, evidentemente, no le entendía, pero el  “trae aquí tu vaso que te echo más cerveza”, es lenguaje universal.

He de comentar que los novios, hablan español-cubano (eso hay que oírlo!!!!!), porque estuvieron 6 años estudiando en Santiago de Cuba, por lo tanto tenían amigos que también hablaban español y fue uno de ellos el que me hacia de interprete con mi amigo, el suegro.

La comida era copiosa y bastante buena. Es como ir de tapas, te van poniendo todos los platos en medio de la mesa y cada uno se sirve lo que quiera. El novio atento porque no pasáramos hambre y no hacia más que repetir  en su tono vietnamita-cubano: “Que no haya pena!!!!”

Ante un plato de “carne sospechosa” y aprovechándome de la situación de que alguien podía  explicármelo, pregunté si aquello era perro, pues como habréis oído, es frecuente aquí, comerse “al fiel amigo del hombre”, y más que nunca pensé  en ese slogan de “él nunca lo haría”, pero respiré tranquila cuando me dijeron que era avestruz……..puffffffffffff, qué alivio, quién no come avestruz frecuentemente??? Y por consecuente, tuve la explicación de que el perro en bodas no se come, porque da malos augurios, pero  si es más habitual que se coma en funerales, y estos, los  he visto, pero por suerte y no he sido invitada.

Y como no hay tarta que partir ni vals que bailar pues después  del postre pasas directamente a chupitos de vodka y claro cómo hacerle el feo a “mi amigo el suegro”?? pues ahí me tenéis , él no hacía más que echarnos vodka y lanzaba un brindis, y el vodka “pa’ dentro” , menos mal que igual que me ponía un chupito me daba un plátano ó un trocito de sandía, supongo que para que fuera empapando.

           

Y en medio de uno de esos brindis, pues como en “toda” boda que se preste, te dan un obsequio, un regalito recuerdo de la boda,  la novia me llamó y me dijo que quería darme un recuerdo de este día tan especial, yo, agradecidísima, cogí la bolsa de plástico que me ofrecía y esto que veis fue el souvenir.

Práctico donde lo haya.....no le ha dado tiempo a coger polvo en el mueble del salón.